Los peregrinos de la región de Magallanes llegaron hasta la bella gruta natural formada por una cascada de agua para saludar a la Virgen de Montserrat en la comuna de Río Verde, a 110 kilómetros de Punta Arenas (Chile).
La primera imagen de la Virgen de Montserrat llegó a América en 1493 en el segundo viaje del navegante Cristóbal Colón.
La devoción en Río Verde comenzó en la década del 70 luego de la llegada de la imagen proveniente del Monasterio de Montserrat en Cataluña (España). Desde entonces, los fieles se reúnen cada segundo domingo de enero en el lugar.
A pesar del viento que a ratos alcanzó los 100 kilómetros por hora, los devotos llegaron desde muy temprano para orar por sus intenciones personales y participar en la Misa presidida por el Obispo de Punta Arenas, Mons. Bernardo Bastres.
En su homilía el Prelado manifestó que la "fiesta es para unirnos, mirarnos y avanzar todos juntos".
"Una de las cosas que más nos preocupa es la situación de querer sacar a Dios de nuestra sociedad y ahí perdemos el destino y el rumbo. Sin Dios somos más subjetivos y perdemos la brújula", precisó.