¿Cómo vivió Jesús su infancia y juventud?

El sacerdote mexicano indicó luego que, siguiendo las costumbres judías de la época, “Jesucristo todos los sábados se reunía con su familia para celebrar el Sabbat, que San José era el encargado de enseñarle las leyes judías, de llevarlo a la sinagoga para que ahí hiciera oración”.

También señaló que “Jesús dejaba crecer su cabellera como todos los judíos, su barba también, que Jesucristo utilizaba un manto para las oraciones, que hacía oración con los salmos, que iba cada año a Jerusalén y que trabajaba en el taller de su padre, con el oficio que precisamente de él aprendió”.

El P. Aguilar advirtió que “aquellas historias que en nuestro tiempo aparecen sobre el Niño Jesús que hacía milagros, que se enojaba y hacía que alguien muriera, etc., no están tomadas de los Evangelios, sino que están tomadas de elementos que surgieron muchos años después”.

El sacerdote resaltó, además, que en los llamados “evangelios apócrifos” se dice “que Jesucristo, de repente, cuando veía que al papá le faltaban tablas para hacer trabajos, las tocaba y se alargaban, o que el niño se ponía a hacer pajaritos de barro, les soplaba y se iban volando”.

Estas “son cosas que son contrarias incluso a los Evangelios, porque recuerda que el Evangelio nos menciona que el primer milagro que realiza Jesucristo es el de las Bodas de Caná”.

Por lo tanto, subrayó el sacerdote, “nada de milagros hubo en la infancia, en la adolescencia y en la juventud de Cristo”.

“Cuando el Evangelio nos menciona que la gente de su pueblo se sorprendía cuando Cristo al llegar a los 30 años empieza a predicar increíblemente, empieza a hacer milagros increíblemente, la gente dice '¿qué, no es este el hijo de José, el que ha crecido todo el tiempo con nosotros, no es el hijo del carpintero?'. Esto nos indica que Jesús nunca salió de Nazaret”, continuó.

“Nada de que se fue a estudiar a la India, o que se fue a estudiar a Cachemira, o que estuvo entre los grandes rabinos del Templo de Jerusalén”.

“No, precisamente eso era lo que llamaba la atención, que un niño, que un adolescente, que un joven, que un hombre que todo el tiempo estuvo creciendo en Nazaret haya empezado a predicar de tal manera y haya realizado los milagros tan extraordinarios que la gente estaba viendo”, destacó.

Esta nota fue publicada originalmente el 11 de enero de 2020.