A poco más de un mes de ser exhibidos, los tres murales provida pintados en el Hospital Parmenio Piñero de Buenos Aires (Argentina) fueron tapiados, hecho que fue considerado una "muestra de intolerancia" que daña el "patrimonio de toda la comunidad".
Si bien las pinturas de la artista Liset Feider contaban con la aprobación de la dirección del hospital, el lobby abortista logró que a pocos días de finalizar las obras, tapiaran el primer mural de un bebé por nacer.
Esta semana, una persona avisó a Feider que tapiaron otro mural que pintó en el mismo sector: el de una mujer embarazada; y el 9 de enero ocurrió lo mismo con un tercer mural que mostraba una madre con su hijo en brazos llenos de flores.
En una entrevista anterior con ACI Prensa, Feider explicó que las obras fueron realizadas en concordancia al sujeto de atención, madre e hijo, y nunca se le "pasó por la mente que fuera causa de un problema ideológico".
Luego de las nuevas censuras a su obra, la artista plástica manifestó que no hubo una comunicación formal sobre esta nueva decisión "solo supe que el vocero del ministerio de Salud dijo que el director (del hospital) no pidió los permisos suficientes a infraestructura", es decir "una excusa administrativa", dijo.