El Arzobispado de Piura, en el norte del Perú, a través de la Diaconía para la Justicia y Paz y la pastoral carcelaria, visitó a las 150 reclusas del Centro Penitenciario de Mujeres de Sullana a quienes llevaron ayuda solidaria y un mensaje de esperanza.
"El Señor Jesús perdonó a Pedro a pesar de que éste lo negó tres veces. Cristo jamás se lo reprochó, ni le increpó su actitud, por el contrario, lo acogió con amor. Con estas visitas a nuestros hermanos encarcelados de la Región queremos recordarles que ellos son importantes para Dios y también para todos nosotros que estamos afuera", afirmó sobre la visita realizada a comienzos de este año 2020 el ingeniero Otón García Jave, secretario ejecutivo de la Diaconía para la Justicia y la Paz.
Foto: Arzobispado de Piura
"A pesar de todo lo que podamos haber hecho, lo único que cuenta para el Señor es que lo amemos y queramos seguir su camino. Hay que tener la humildad de reconocernos pecadores, pedir perdón, arrepentirnos y recomenzar. El Señor nos responderá que estamos en su corazón aún a pesar de haberlo ofendido", resaltó García.
En la visita se entregaron 300 kits de aseo personal, preparados gracias a la colaboración de los alumnos de los ocho colegios que integran el Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales, así como por la colecta de solidaridad realizada en las parroquias de la Arquidiócesis de Piura y Tumbes.
Foto: Arzobispado de Piura