El Obispo Castrense de Chile, Mons. Santiago Silva Retamales, expresó su cercanía a los carabineros tras el incendio de la Iglesia San Francisco de Borja en Santiago, donde se realiza los servicios religiosos de la policía, y expresó su condena a la persistente violencia en el país.
Así lo indicó el Prelado este 4 de enero en un mensaje a los fieles del Obispado Castrense, en especial a los carabineros de Chile y sus familias, tras el incendio el 3 de enero en la mencionada iglesia a la que una turba de encapuchados le prendió fuego.
Tres compañías de Bomberos concurrieron al lugar pero los encapuchados bloquearon el paso de los voluntarios que no pudieron apagar oportunamente el fuego.
La iglesia data de 1876 y en sus inicios fue la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús del Hospital San Borja. En noviembre de 1975 fue destinada al servicio religioso de Carabineros de Chile.
La iglesia también se ubica en el mismo sector donde hace unas semanas quemaron la Parroquias de La Asunción y de La Veracruz.