El Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo de Bogotá (Colombia) alentó a cultivar en los jóvenes el deseo del amor para siempre, para así defender y promover a la familia que es un lugar donde las personas pueden alcanzar la felicidad plena.
"Cultivemos en los jóvenes el sentido del amor para siempre en el matrimonio. Cultivemos en los jóvenes el deseo de ser padres, de traer al mundo hijos que puedan ser cuidados, educados, llevados al pleno desarrollo de su personalidad. Vale la pena", dijo el Purpurado colombiano en una reciente reflexión publicada por la Arquidiócesis de Bogotá.
Reflexionando sobre la célula básica de la sociedad, el Cardenal explicó que "si hay una verdadera familia, un núcleo familiar donde reine el amor, la comprensión, el respeto y todos sean solidarios unos con otros, los seres humanos son felices. No podemos perder esta fuente de felicidad para cada uno. Vivamos íntima y profundamente la alegría de la familia".
El Cardenal Salazar hizo esta reflexión ante las distintas voces que hoy en día señalan que "la familia está en crisis, la familia se está rompiendo, se está acabando. Incluso se escucha cada vez más decir que los jóvenes no se quieren casar, no quieren tener hijos, que no necesitan familia, sino que están cada uno tratando de vivir solos el resto de su vida. Esto es cierto".
Sin embargo, resaltó el Arzobispo, "hoy tenemos que vivir la realidad de la familia. La vida matrimonial sigue siendo válida. No es posible que sustituyamos el amor fiel, constante y permanente, que une a varón y una mujer para toda la vida con encuentros ocasionales, con situaciones pasajeras. Ahí hay una pérdida fundamental de una dimensión esencial de la vida del ser humano".
"No es posible tampoco imaginar que no tengamos hijos 'No es que hay que cuidar la creación y los seres humanos destruyen la creación'. La creación sin los seres humanos no tiene sentido. ¿Qué sería de la creación si ha desaparecido la humanidad?", cuestionó.