Luego que el Papa Francisco nombró Arzobispo de Santiago de Chile a Mons. Celestino Aós, este renovó su disposición a servir con la oración y colaboración de todos.
"La Iglesia es de Jesucristo, y a través del Papa, en este momento y circunstancias, me llama a ser mensajero de paz, a amar y servir a esta Iglesia de Santiago. Renuevo hoy mi disposición a poner cuanto esté de mi parte en este ministerio", dijo en conferencia de prensa este 27 de diciembre.
"Necesito la oración y la colaboración de todos ustedes, porque la Iglesia es como un cuerpo, y el bienestar y la salud consisten en que todo el cuerpo funcione bien", agregó Mons. Aós, que desde marzo de 2019 se desempeñaba como Administrador Apostólico de Santiago.
En su corto andar, expresó que va "conociendo la realidad" de la Iglesia local con sus problemas y desafíos.
Uno de los temas que afronta la Arquidiócesis son los casos de abuso sexual, poder y conciencia cometidos por algunos miembros del clero; al respecto el Arzobispo dijo que están "abiertos a acoger a todos" quienes "puedan necesitarnos", especialmente "de los que están sufriendo, de aquellos que están pasando por situaciones más complicadas y difíciles. Entre todos quisiéramos ayudarnos unos a otros, con la gracia de Dios".
En ese sentido, "las heridas del corazón necesitan la gracia del Señor, necesitan la fuerza del amor, y eso es lo que quisiéramos ofrecerles a todos, a los que estén dispuestos a colaborar para hallar soluciones, caminos nuevos donde podamos vivir como hermanos, en esa dignidad grande de las personas", agregó.