Un mural de tres metros de diámetro que representaba a un niño por nacer fue tapado en el Hospital Parmenio Piñero en Buenos Aires luego de semanas de presión de grupos y medios pro aborto, un hecho que ha sido denunciado por la autora de la obra como la muestra de que "estamos entrando a un régimen totalitario y una dictadura ideológica".
A mediados de noviembre la artista plástica Liset Feider, que hace un año había realizado una pintura en el sector de oncología del hospital, ofreció hacer otros murales.
La dirección del hospital definió que fuera el sector de maternidad ya que sus muros estaban siendo refaccionados. Feider presentó varios bocetos de los que se eligieron tres. Uno es el dibujo de una madre con un niño de 2 años para una pared interior, y el de una mujer embarazada y de un feto en gestación para los muros exteriores.
En declaraciones a ACI Prensa, la artista indicó que no recibió pago alguno por la creación de los murales y que incluso los materiales fueron donaciones que consiguió y que los bocetos fueron respetados tal cual se presentaron.
Al finalizar el mural el 6 de diciembre, la dirección general del hospital agradeció la obra en su cuenta de Facebook: "Un nuevo trabajo que fue donado al hospital, por la Lic. Liset Feider, artista plástica porteña se suma al ya realizado en el hall de la guardia de Pediatría; puede observarse sobre la fachada del pabellón maternoinfantil. ¡Agradecemos profundamente esta nueva obra a su autora!".
Sin embargo, al día siguiente la dirección del hospital le dijo a Feider que estaban "teniendo problemas" por la pintura del "niño por nacer". Entre otras cosas, el director del hospital, Daniel Rivero, le explicó que el dibujo no podía ser un feto, y que tenía que borrarle el cordón umbilical y colocarle cabello y ojos abiertos.