Los obispos de Panamá expresaron su dolor e indignación por el tiroteo ocurrido en una cárcel del país que dejó 15 muertos y varios heridos.
La Comisión de Justicia y Paz y la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Panameña expresó "su dolor e indignación por los hechos ocurridos que ponen en evidencia, la debilidad de los protocolos de seguridad y la precariedad de los centros penitenciarios ante el aumento del crimen organizado y su control en las cárceles".
En un comunicado del 19 de diciembre, los obispos se refirieron al tiroteo del martes 17 en la cárcel La Joyita y que dejó al menos 15 reclusos muertos y 11 heridos. Este centro penitenciario se encuentra a las afueras de Ciudad de Panamá, alberga a 3.733 presos, 896 más de su capacidad.
El subdirector de la Policía Nacional (PN), Alexis Muñoz, precisó que todas las víctimas son reclusos. El tiroteo se produjo en el pabellón 14. Indicó que el control del penal fue retomado por las autoridades.
Durante la requisa tras el tiroteo se hallaron varias armas de fuego como fusiles AK-47 y tres armas automáticas.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, dijo que las autoridades tomarán medidas ante el ingreso de armamento en los recintos penales.