VATICANO,
En el año 2003, con ocasión del centenario del Motu Proprio "Tra le sollecitudini" sobre la renovación de la música sacra, San Juan Pablo II compartió 10 principios para renovar el canto litúrgico y la música en la Misa, entre otros.
1. Centrarse en la santidad
San Juan Pablo II señaló que "ante todo es necesario subrayar que la música destinada a los ritos sagrados debe tener como punto de referencia la santidad".
Por ello, citó las sabias palabras de San Pablo VI, quien afirmó que "si la música –instrumental o vocal– no posee al mismo tiempo el sentido de la oración, de la dignidad y de la belleza, se impide a sí misma la entrada en la esfera de lo sagrado y de lo religioso".
2. No todas las músicas son aptas
"La misma categoría de 'música sagrada' –advirtió San Juan Pablo II– hoy ha sufrido una ampliación tal que incluye repertorios que no pueden entrar en la celebración sin violar el espíritu y las normas de la misma liturgia".