VATICANO,
El Papa Francisco presidió este domingo 15 de diciembre, tercer Domingo de Adviento, la Santa Misa para la Comunidad Filipina Católica en Roma con motivo del primer día de la tradición religiosa filipina Simbang-Gabi, novena de preparación para la Navidad.
En su homilía, el Pontífice señaló que "por medio de esta celebración, nos queremos preparar para la Navidad según el espíritu de la Palabra de Dios que hemos escuchado, permaneciendo perseverantes hacia la venida definitiva del Señor".
A continuación, la homilía completa del Papa Francisco:
"Queridos hermanos y hermanas",
"Celebramos hoy el tercer Domingo de Adviento. En la primera Lectura, el profeta Isaías invita a toda la tierra a alegrarse por la venida del Señor, que lleva la salvación a su pueblo. Él viene a abrir los ojos a los ciegos, los oídos a los sordos, a curar a los paralíticos y a los mudos".
"La salvación se ofrece a todos, pero el Señor manifiesta una ternura especial por los más vulnerables, los más pobres de su pueblo".