BAGDAD,
El Cardenal Louis Sako, Arzobispo de Kirkuk (Irak) y Patriarca de los caldeos, pidió silenciar las celebraciones navideñas de este año entre los cristianos iraquíes como muestra de solidaridad con los manifestantes antigubernamentales, muchos de los cuales han sido asesinados.
"Moral y espiritualmente no podemos celebrar en una atmósfera de tensión", dijo a Associated Press (AP) el Cardenal Sako.
Las fuerzas de seguridad del país han asesinado a unas 400 personas desde que estallaron las protestas el 1 de octubre de 2019.
"No es normal celebrar nuestra alegría y felicidad mientras otros mueren. Eso no funciona. No tendremos otra celebración, no podemos hacer una gran fiesta cuando nuestro país se encuentre en una situación crítica", dijo el Purpurado.
Además, comentó que el dinero que previamente se había asignado para decorar las calles y celebrar la Navidad para las vacaciones serán ahora destinadas a los heridos en las protestas. Según la orden del Cardenal Sako, la Misa y las oraciones serán las únicas celebraciones de la festividad.
Un árbol de Navidad en un área de Bagdad que está controlado por las fuerzas en contra del Gobierno no está decorado con decoraciones tradicionales, sino con imágenes de fallecidos en protestas.