Frente a la crisis que pasa el Líbano, el Arzobispo melquita de Beirut, Mons. Georges Bacouni, expresó su preocupación por la gran cantidad de cristianos que están dejando el país, y señaló que si bien este momento de dificultad ha unido a las personas de diferentes religiones, es necesario alcanzar la paz.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Mons. Bacouni comentó que "vivimos como en un terremoto", donde la población debe luchar contra problemas económicos, incluido un sistema bancario en quiebra. "Desde que comenzaron las protestas, muchas más personas han perdido sus trabajos, algunas están recibiendo sólo la mitad de su salario" impactando sobre las familias, agregó.
El Prelado agradeció a las ONG que han estado ayudando a los refugiados sirios en el país. Sin embargo, cuestionó si frente a la nueva situación "considerarán la posibilidad de ayudar también al pueblo libanés".
"Hay demasiados interrogantes sobre el futuro del país", señaló Mons. Bacouni, y agregó que "debido a la crisis económica, los cristianos están contemplando la posibilidad de emigrar y de buscar una forma de vida mejor". Alertó que esto pone al Líbano en riesgo de perder a la generación joven que no desea quedarse.
La Iglesia en el país está afrontando tiempos difíciles debido al creciente número de personas necesitadas por las que tiene que velar. Las instituciones "ya están experimentando serias dificultades, puesto que la gente no puede permitirse pagar las matrículas o las facturas médicas", señaló Mons. Bacouni.
Sin embargo, indicó, "por primera vez, veo libaneses de muchas confesiones, de muchas religiones, unidos y tratando de dejar a un lado el sectarismo. Es hermoso", comentó sobre las protestas que se están dando en el país.