El Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros de asociaciones, congregaciones y movimientos dedicados a actividades de misericordia en Francia que se encuentran de peregrinación en Roma.
En su discurso el Papa Francisco recordó a los presentes de diversas asociaciones que les une "el deseo de dar a conocer al mundo la alegría de la misericordia" a través de los distintos carismas que se ocupan de personas en situación de precariedad, inmigrantes, enfermos, presos, personas con discapacidad o familias heridas.
Durante el encuentro el Papa subrayó que "esta diversidad que vosotros representáis es preciosa, expresa bien el hecho de que no existe pobreza humana que Dios no quiera alcanzar, tocar y socorrer".
También aseguró que "la misericordia es, de hecho, el acto último y supremo con el que Dios viene a nuestro encuentro y abre nuestro corazón a la esperanza de ser amados para siempre, cualquiera que sea nuestra pobreza, cualquiera que sea nuestro pecado".
"El amor de Dios para nosotros no es una palabra abstracta, se ha hecho visible y tangible en Jesucristo", afirmó.
El Papa Francisco también manifestó su alegría porque tantos en la Iglesia en Francia escuchen el llamamiento a la misericordia "con el sostenimiento y el apoyo de sus pastores".