Daniel Ibáñez es un joven fotógrafo que trabaja en la oficina de Roma del Grupo ACI y EWTN. A finales de 2018 tuvo la bendición de recibir una llamada del Papa Francisco, quien lo invitó luego a Misa en la Casa Santa Marta. En esta nota nos cuenta la historia y comparte un proyecto que promueve con las fotos que ha tomado del Santo Padre.
Una mañana de diciembre de 2018, Ibáñez recibió una llamada de un número privado y creyó que podía ser para algún tipo de venta de servicio. Grande fue su sorpresa cuando respondió y oyó una voz que le decía: "Soy Francisco. Recibí tu carta".
"Me quedé helado porque estaba hablando con el Papa. Y me dijo: 'Me gustaría que vengas a Misa en la Casa Santa Marta el 20 de diciembre, que será la última Misa (antes de Navidad) que celebraré públicamente en el Vaticano'", contó el fotógrafo a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.
Ibáñez, de 27 años de edad y el más joven de los fotógrafos permanentes acreditados en la Oficina de Prensa del Vaticano, envió una carta al Papa en octubre de 2018 contándole su experiencia como católico de Palencia (España) que vive y trabaja para una organización católica en Italia. En la misiva también le expresaba su deseo de encontrarse con el Pontífice para poder verlo en otras circunstancias distintas al trabajo de tomar fotos durante viajes y eventos papales.
Durante la llamada telefónica de unos cinco minutos de duración, el Papa le pidió a Ibáñez que lo perdonara por no haber respondido antes y le dio las instrucciones para poder estar en Misa en Santa Marta.
"Me dijo cuatro veces lo que tenía que hacer, como un abuelo, porque no lo estaba entendiendo. Mi cerebro de verdad se congeló… ¡Estaba hablando en mi celular con el Papa!", relató.