VATICANO,
El Papa Francisco invitó a los cristianos a interpretar el sufrimiento con los ojos de la fe en Cristo, al igual que hacía San Pablo durante su "peregrinación de encarcelado".
El Pontífice se expresó así durante la catequesis que pronunció este miércoles 11 de diciembre en la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, en la que explicó el sentido cristiano de las cadenas de San Pablo y, a partir de esa experiencia del Apóstol, el sentido cristiano del sufrimiento.
"Pablo no es sólo el evangelizador lleno de ardor, el misionero intrépido entre paganos que da vida a nuevas comunidades cristianas, sino que también es el testigo sufriente del Resucitado".
En el libro de los Hechos de los Apóstoles, el evangelista Lucas "evidencia una semejanza entre Pablo y Jesús: ambos son odiados por sus adversarios, acusados públicamente y reconocidos inocentes por las autoridades imperiales".
De hecho, "la llegada del Apóstol a Jerusalén desencadena un odio feroz contra él. Al igual que ocurría con Jesús, también para él Jerusalén es la ciudad hostil. Acudió al templo, fue reconocido, conducido a las afueras para ser linchado y salvado in extremis por los soldados romanos".
"Acusado de enseñar contra la Ley y el templo, fue arrestado e inició su peregrinación de encarcelado, primero ante el Sanedrín, luego delante del procurador romano de Cesarea y, finalmente, ante el rey Agripa".