El Papa Francisco se unió este martes a la conmemoración por el Día Internacional de los Derechos Humanos con una reflexión para alertar que si no se respeta la sacralidad e inviolabilidad de la persona, no quedan fundamentos para defender estos derechos.
"El ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos", señaló el Santo Padre en su cuenta de Twitter.
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948.
En su sitio web, la ONU destaca que la declaración es "un documento histórico que proclamó los derechos inalienables inherentes a todos los seres humanos, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición. Es el documento más traducido del mundo y está disponible en más de 500 idiomas".
En su artículo 3, la Declaración señala que "todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona".