James (Santiago) Miller, hermano de las Escuelas Cristianas de La Salle que entregó su vida educando indígenas y que fue asesinado por odio a la fe, fue beatificado este sábado 7 de diciembre en Huehuetenango, Guatemala.
En el Complejo deportivo de La Salle en Huehuetenango y ante miles de fieles, el Cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, Obispo de David (Panamá), pronunció la homilía en la que resaltó que el nuevo Beato es un "mártir, excelente educador y defensor evangélico de los pobres y oprimidos" que "se hizo uno de nosotros y por nosotros entregó su vida".
"Desde el principio de su camino como religioso, las opiniones de sus superiores eran muy positivas por su buena actitud y compromiso, porque se llevaba bien con sus compañeros de comunidad. Era un factor de unión y comunión", dijo el Cardenal.
El Obispo de David recordó que uno de los profesores del hermano resaltaba su "personalidad abierta y sonrisa amplia, con ojos brillantes que dan fe de eso. No había nada de falso en él y cautivaba a la gente por su sencillez".
"Tenía una profunda fe y amor a su vocación religiosa, pero con cierta tendencia a llegar tarde a clase. Parece que se estaba preparando para trabajar en Centroamérica o en América Latina, donde no tenemos la puntualidad como una de nuestras virtudes", dijo el Purpurado ante las risas y aplausos de los asistentes a la Misa de beatificación.
"Desde Nicaragua escribía que tenía una gran satisfacción por trabajar por los más pobres y cuando alguien le preguntó si sentía miedo por los fusilamientos que ocurrían en los alrededores de la escuela, respondió por carta: '¿Bromea? Jamás hubiera pensado que podría rezar con tanto fervor como cuando voy a la cama'".