El Centro de Bioética, Persona y Familia celebra este 2019 una década de trabajo al servicio de la investigación, docencia y difusión de las problemáticas suscitadas por las nuevas biotecnologías.
En un breve recuento de lo que han sido los 10 años, el centro expresó su agradecimiento a todas las personas, civiles e instituciones que de alguna manera colaboran con la misión.
"Nuestro agradecimiento más importante se dirige a Dios. Si bien nuestra tarea se desempeña en el ámbito propiamente laical y en respeto por la legítima autonomía de las realidades temporales, en última instancia nos inspiramos en la propuesta de verdad y amor que el Señor Jesús ha revelado y que sigue iluminando esas realidades desde la riqueza del humanismo cristiano que predica la Iglesia Católica", publicó el Centro de Bioética en un boletín.
Fue en 2009, cuando un grupo de jóvenes universitarios junto a María Inés Franck decidieron formar el Centro Bioética, Sociedad y Cultura.
Si bien el nombre cambió, su misión permanece intacta. De esta forma, el Centro de Bioética Persona y Familia se dedica a "la investigación, docencia y difusión de las problemáticas suscitadas por las nuevas biotecnologías aplicadas a la persona humana, sus implicancias éticas, jurídicas, políticas y sociales, para contribuir a un desarrollo social y cultural conforme a la dignidad y derechos fundamentales de la persona".
En su pronto andar, el Centro de Bioética, Persona y Familia fue testigo de una "profunda transformación cultural y legal de la Argentina" y del mundo, que derivó en la consolidación de "una movilización ciudadana en favor de la persona y la familia".