VATICANO,
Las luces del pesebre y del árbol de Navidad de la Plaza de San Pedro fueron encendidas en la tarde de este jueves 5 de diciembre y permanecerán así hasta el próximo 12 de enero.
La emotiva ceremonia de la iluminación del pesebre y del árbol se realizó con la participación de autoridades eclesiales y de las regiones del norte de Italia que donaron el nacimiento y el abeto.
En primer lugar, el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Giuseppe Bertello, dio la bienvenida a las delegaciones encabezadas por tres obispos: el Arzobispo de Trento, Mons. Lauro Tasi; el obispo de Padua, Mons. Claudio Cipolla y el obispo de Vittorio Véneto, Mons. Corrado Pizziolo.
El Cardenal Bertello señaló que este pesebre de la Plaza de San Pedro "indica un poco la expresión artística de la fe de una población que ha sabido traducir sus sentimientos en arte y que ahora lo pone a disposición a la universalidad de la Iglesia porque en la Plaza de San Pedro pasan los peregrinos de todo el mundo quienes podrán admirar, y yo espero, no solo el arte, sino sobretodo las tradiciones, la vida cristiana de un pueblo que ha hecho historia con la historia de la Iglesia".
El pesebre proviene de la localidad de Scurelle, en la provincia italiana de Trento, y está realizado casi todo en madera. Está compuesto por dos elementos arquitectónicos característicos de la tradición trentina que contiene más de 20 figuras de tamaño natural (alrededor de 1 metro 80 centímetros) de madera policromada.
La Sagrada Familia se sitúa bajo la estructura más grande y alrededor de la escena central hay un espacio para los demás personajes: los Reyes Magos, los pastores, animales, objetos y plantas.