VATICANO,
En su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta de este 5 de diciembre, el Papa Francisco aseguró que apoyar nuestra vida en el Señor, y no en las apariencias, conduce a la felicidad.
"No podemos edificar nuestra vida sobre las cosas pasajeras, en las apariencias, en pretender que todo está bien. Vamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y todos seremos felices allí. Todos", afirmó el Papa al comentar el Evangelio de San Mateo en el cual Jesús compara al hombre prudente que edificó su casa sobre la roca con el hombre insensato que construyó sobre arena.
Por ello, el Santo Padre invitó a reflexionar sobre cuál es el fundamento de nuestras esperanzas, de nuestras seguridades y de nuestra vida, para pedir la gracia de saber dónde está la roca y dónde está la arena.
"La roca. Así es el Señor. Quien confía en el Señor estará siempre seguro, porque sus fundamentos están sobre la roca. Es lo que dice Jesús en el Evangelio. Habla de un hombre sabio que construyó su casa sobre una roca, es decir sobre la confianza en el Señor, sobre cosas serias. Y también esta confianza es un material noble, porque el fundamento de esta construcción de nuestra vida es seguro, es fuerte", dijo el Papa.
En esta línea, el Pontífice destacó que el sabio es quien edifica sobre la roca y por el contrario el insensato es quien elige "la arena que se mueve" y añadió que esto ocurre también en la vida cotidiana, ya que los edificios construidos sin buenos cimientos caen.
"También en nuestra vida puede ser así, cuando mis fundamentos no son fuertes. Viene la tempestad -y todos nosotros tenemos tempestades en la vida, todos, desde el Papa al último, todos- y no somos capaces de resistir", advirtió el Santo Padre.