VATICANO,
El Papa Francisco recordó que la fe cristiana es incompatible con la práctica de la magia y otras prácticas idolátricas.
Así lo afirmó en su catequesis durante la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano este miércoles 4 de diciembre.
El Papa llamó la atención sobre el éxito cosechado por San Pablo en su predicación, en concreto, durante su estancia en la ciudad de Éfeso. Allí, "doce hombres recibieron el bautismo en el nombre de Jesús y experimentaron la venida del Espíritu Santo".
Después, "están los milagros producidos por medio del Apóstol: los enfermos se curaban y los poseídos se liberaban". Francisco subrayó que "esto sucede porque el discípulo se parece a su Maestro y lo hace presente comunicando a sus hermanos la misma vida nueva que había recibido de Él".
"El poder de Dios que irrumpe en Éfeso desenmascara a quien quiere emplear el nombre de Jesús para realizar exorcismos, pero sin tener la autoridad espiritual para hacerlo, y revela la debilidad de las artes mágicas que son abandonadas por un gran número de personas que eligen a Cristo".
Francisco contextualizó este fenómeno y lo definió como un "vuelco" en una ciudad como Éfeso, que en aquella época "era un famoso centro para la práctica de la magia".