El Senado de Pensilvania (Estados Unidos) está debatiendo un proyecto de ley que requeriría el entierro o la cremación de los restos humanos de fetos fallecidos en un aborto, sea espontáneo o intencional.
El proyecto HB 1890, o Ley de Disposición Final de Restos Fetales, fue aprobada por la Cámara del Estado el 18 de noviembre por 123 votos contra 76. Este requeriría a las instalaciones de atención médica enterrar o incinerar los restos fetales que no sean reclamados por sus padres.
El patrocinador del proyecto de ley, el representante republicano Frank Ryan, dijo que "queremos crear algo que fuera voluntario, que provea a la familia la capacidad de cerrar, la capacidad de comprender que se perdió una vida humana".
Sin embargo, el gobernador de Pensilvania, el demócrata Tom Wolf, dijo que vetaría el proyecto si llega a su escritorio.
En noviembre, Wolf vetó un proyecto de ley que habría prohibido el aborto de niños diagnosticados prenatalmente con síndrome de Down. En 2017 también vetó un proyecto de ley que habría limitado los abortos a las 20 semanas de embarazo y prohibido estas prácticas por dilatación y evacuación.
Proyectos de ley similares con respecto al tratamiento de restos fetales se están considerando en Ohio y a nivel federal.