La fiscalía Metropolitana Norte decidió "no perseverar" en la investigación contra los dos últimos sacerdotes vinculados a un polémico caso de supuestas conductas sexuales impropias y abusos en Rancagua (Chile).
El fiscal regional Xavier Armendáriz ingresó un escrito al Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, en el que se decidió "no perseverar" en contra del P. Luis Rubio y el P. Cristián Catalán.
"Ha existido una larga investigación que no arrojó ningún resultado", esto era "establecer que existía una organización criminal de carácter jerarquizada, destinada a cometer delitos de connotación sexual", dijo a Radio Cooperativa el abogado de la Unidad de Estudios de la Defensoría Penal Pública de O'Higgins, Cristián Miranda.
Los sacerdotes imputados eran los únicos que quedaban de la causa que comenzó en mayo de 2018, tras la difusión de un reportaje en televisión que denunciaba la existencia de un grupo organizado de párrocos que habrían incurrido en conductas sexuales impropias y eventuales abusos.
Este fue denominado como "La Familia" y luego pasó a ser conocido como "La Cofradía".
El Administrador Apostólico de Rancagua, Mons. Fernando Ramos, expresó a los medios que la decisión de la justicia "es muy importante, porque una acusación tan genérica y tan grave ha causado un daño enorme a personas, a comunidades y a toda la Diócesis de Rancagua".