Este 29 de noviembre, durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre la muerte, ese momento al final de la vida terrenal para la cual debe prepararse toda persona.
El Santo Padre abordó este tema al reflexionar sobre el pasaje evangélico del día, en el que Lucas recoge las palabras de Cristo: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".
Francisco indicó que así como lo dijo el Señor, "todo terminará", pero "Él permanecerá". Recordó que ninguna persona sabe cuándo será llamada ante la presencia de Dios y que a menudo se tiende a posponer el pensamiento sobre esta realidad, creyendo que somos eternos.
"Todos tenemos esta debilidad de vida, esta vulnerabilidad. Ayer estaba meditando sobre esto, en un hermoso artículo que ha salido en la Civiltà Cattolica que nos dice que lo que todos tenemos en común es la vulnerabilidad: somos iguales en la vulnerabilidad. Todos somos vulnerables y en algún momento esta vulnerabilidad nos conduce a la muerte. Por esto, vamos al médico para ver cómo va mi vulnerabilidad física, otros van donde el psicólogo para curar alguna vulnerabilidad psíquica", indicó.
Según informó Vatican News, el Papa Francisco afirmó que la vulnerabilidad une a los hombres y ninguna ilusión los protege. En mi tierra, recordó el Papa, había la moda de pagar el funeral por adelantado con la ilusión de ahorrar dinero para la familia. Sin embargo, salió a la luz el fraude provocado por algunas empresas funerarias y la moda pasó.
"Cuántas veces nos engaña la ilusión", dijo el Papa, como el de "ser eterno". En cambio, la certeza de la muerte está escrita en la Biblia y en el Evangelio, pero el Señor siempre nos la presenta como un "encuentro con Él" y la acompaña con la palabra "esperanza".