El Arzobispado de Mendoza (Argentina) expresó su solidaridad y cercanía las víctimas que sufrieron los abusos sexuales de los sacerdotes Nicola Corradi, de 84 años de edad, y Horacio Corbacho, de 57; quienes fueron condenados a más de 40 años de prisión por abusar de niños sordomudos en el Instituto Próvolo.
"Como Iglesia, queremos trasmitir una vez más nuestra solidaridad y cercanía a las víctimas y sus familias, quienes han denunciado haber sufrido las más aberrantes vejaciones", señala un comunicado de la Oficina de Prensa del Arzobispado de Mendoza.
Los jueces del Tribunal Penal de Mendoza condenaron a 42 años de prisión a Corradi, y a 45 años de cárcel a Corbacho, mientras que el laico Armando Gómez, de 49 años de edad, fue sentenciado a 18 años de cárcel.
Sobre los testimonios escuchados durante los tres meses que duró el juicio, indica la nota del Arzobispado, han "horrorizado a toda la sociedad mendocina. Así lo hemos experimentado en nuestras comunidades cristianas. Todos nos hemos sentido desconcertados y dolidos".
"Junto a toda la sociedad nos sentimos desafiados a seguir trabajando para evitar que estas situaciones se repitan", agrega el texto.