Un hombre divorciado, que estaba en prisión por violencia de género y que luego cambió legalmente de identidad por percibirse mujer, dejó embarazada a una reclusa antes de salir en libertad condicional de la cárcel de Bouwer en Córdoba, Argentina.
"Hace un par de meses, un defendido mío se autopercibió mujer y realizó el trámite ante el Registro Cívico y la ley lo asistió: pasó a llamarse Gabriela Nahir", contó el abogado Juan Domingo Gacitúa al Canal 12 de Córdoba.
Para hacer este trámite, explicó el jurista, "no hay exámenes psicológicos ni nada y la persona puede ir y volver cuantas veces quiera. Es peligroso".
El abogado explicó que ese no fue el único problema sino que además Gabriel (Gabriela) Fernández, de 27 años de edad, se bañaba con las presas y "se paseaba como Dios lo trajo al mundo" en la cárcel de mujeres, lo que generó las quejas de los familiares de las reclusas.
Fernández cambió legalmente su identidad sin recurrir a modificaciones físicas. Su apariencia sigue siendo la de hombre.
Gacitúa también dijo que esta situación es un llamado de alerta sobre el vacío legal que existe para estos casos. "El chico cuando sale se puede autopercibir hombre. Puede ir y volver cuantas veces quiera. Ahí hablamos de la liviandad de la ley", aseguró el abogado.