Mons. Cristóbal Bialasik, Obispo de Oruro, señaló que el rol de la Iglesia como pacificadora es clave ante la crisis en Bolivia, y llamó a todas las personas a unirse en una cadena de oración para pedir por la paz en el país.
La Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea y la ONU llamaron este 18 de noviembre a un diálogo nacional, buscando la pacificación del país, la definición de acuerdos para la convocatoria a nuevas Elecciones Generales y la elección de un nuevo Tribunal Supremo Electoral.
Mons. Bialasik señaló en una entrevista concedida a EWTN Noticias, que "lamentablemente, no se encontró una solución perfecta", debido a la ausencia de uno de los sectores del conflicto, que fue invitado por la Conferencia Episcopal.
"Lo preocupante es que de parte del MAS (Movimiento al Socialismo) y de los que están organizando estos grupos de ataque, de violencia, no se ha presentado nadie", señaló.
Tras señalar que es difícil que se logre un acuerdo común si solamente una parte está presente, Mons. Bialasik resaltó que "el papel de los obispos de la Conferencia Episcopal es clave", al ser la Iglesia la "instancia de reconciliación, de encuentro, de perdón, para todos los sectores que están participando de estos actos" de violencia en Bolivia.
El Prelado resaltó luego que "la Iglesia no tiene rostro negro ni blanco" sirviendo a todos por igual, "porque todos son miembros de la Iglesia, y todos necesitan nuestra ayuda", en respuesta a la "mala propaganda" que asocia a los católicos con un sector del conflicto.