La cámara de Diputados de Argentina aprobó legislar sobre el destino de los embriones no implantados, situación que sería tan grave como que los padres maten al propio hijo, explicó un experto.
El proyecto despachado el 19 de noviembre debe ser tratado en las comisiones de Salud y Familia de la cámara baja antes de una próxima votación en la sala.
El proyecto plantea que los embriones no implantados se criopreserven por un plazo máximo de 10 años. En ese periodo los titulares de los embriones podrán elegir entre utilizarlos para tratamientos, donarlos con fines reproductivos, para investigación o eliminarlos.
El proyecto impulsado por Daniel Filmus afirma que "los embriones no implantados no son persona en sentido jurídico, independientemente ello de las creencias personales que cada individuo pueda tener en su esfera íntima".
El abogado Elías Badalassi alertó que si prospera el proyecto "los progenitores podrán crearlos y descartarlos a su antojo, lo que indudablemente sería matar, a sus propios hijos".
En la actualidad la manipulación de embriones criocongelados se encuentra regulada por la ley Nº 26.862 Tratamientos de Reproducción Humana Asistida del 2013.