BANGKOK,
El Papa Francisco invitó a los jóvenes de Tailandia a "mirar el futuro con confianza", sin miedo y con alegría.
"Ustedes son una nueva generación, con nuevas esperanzas, sueños y preguntas; seguramente también con algunas dudas, pero, arraigados en Cristo, los invito a mantener viva la alegría y a no tener miedo de mirar el futuro con confianza. Arraigados en Cristo, miren con alegría y confianza".
El Pontífice realizó esta enseñanza en la Misa para los jóvenes que celebró este viernes 22 de noviembre en la Catedral de la Asunción de Bangkok, en el contexto del viaje apostólico que está realizando a Tailandia y Japón.
Esta catedral es un lugar emblemático para los católicos tailandeses. Finalizada en 1821, gracias a la iniciativa de un misionero francés, se convirtió en el punto de referencia de los cristianos que llegaban a Bangkok.
Aunque sufrió numerosos daños durante los bombardeos producidos en la Segunda Guerra Mundial, la iglesia fue restaurada y renovada. El Papa San Juan Pablo II la visitó el 11 de mayo de 1984 durante el viaje apostólico que realizó a Corea, Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón y Tailandia.
En su homilía, el Papa Francisco reflexionó sobre la parábola de las diez jóvenes que debían esperar al novio. Ante la tardanza del novio se durmieron todas ellas y, cuando por fin llegó y se despertaron, cinco de ellas vieron que no tenían aceite en sus lámparas. Al ir a comprar más aceite, llegaron tarde a la boda y ya no pudieron entrar al banquete.