Mons. Carlos Avilés, Vicario General de la Arquidiócesis de Managua, afirmó que la Iglesia en Nicaragua es perseguida por el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
En declaraciones a EWTN Noticias, el sacerdote dijo que "indiscutiblemente" el Gobierno persigue a la Iglesia en Nicaragua.
"El Gobierno desde hace tiempo viene haciendo estrategias y políticas para cortar las actividades humanitarias y evangelizadoras de la Iglesia, como prohibir a Cáritas introducir algunos productos para la evangelización como vino o Biblias", explicó el sacerdote.
El régimen nicaragüense también ha prohibido "las exoneraciones de impuestos que ayudaban a construir casas curales, escuelas, salones parroquiales, iglesias, conventos de monjas. Todo eso lo ha ido cortando el gobierno e indiscutiblemente estamos ante una persecución religiosa".
Sobre el ataque del 18 de noviembre a la Catedral de Managua, el Vicario General dijo que esta se debió a "que en el país hay una cantidad de presos políticos injustamente detenidos. Las madres de ellos, de manera desesperada porque no había qué hacer, intentaron estar en catedral y hacer oración. Entonces el Gobierno, con la policía ayudándoles, metió una turba afín a ellos, apoyados por la policía, para violentar la catedral y otras cosas, golpearon a una religiosa. Fue algo bien feo".
La Arquidiócesis de Managua publicó un comunicado el 19 de noviembre en el que explica que ese día "las madres y personas que habían iniciado una huelga de hambre en las instalaciones de la Catedral de Managua se retiraron. Estas personas salieron en un vehículo facilitado por la Cruz Roja Nicaragüense, acompañados por el Padre Luis Herrera, Rector de la Catedral".