El Observatorio de intolerancia y discriminación contra los cristianos en Europa dio a conocer el informe de 2019 que señala que en al menos 17 países del viejo continente los fieles han sufrido algún tipo de discriminación.
El informe señala que los cristianos han sufrido algún tipo de discriminación en Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Holanda, Polonia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y en instituciones europeas.
Entre los casos más saltantes están las investigaciones penales iniciadas contra al menos seis obispos y sacerdotes en España, por haber criticado la ideología de género que es fundamento de la "Ley de protección integral con la LGBTfobia y la discriminación por razones de orientación e identidad sexual".
El informe señala también que "muchos estados que participan en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) proporcionan datos oficiales respecto a los crímenes de odio con un prejuicios anticristiano". Solo cinco estados miembros: Dinamarca, Finlandia, Alemania, Grecia y Polonia han ofrecido estos datos en 2017, el año con las estadísticas más recientes.
Otros casos que aparecen en el informe son el de las obstetrices suecas Ellinor Grimmark y Linda Steen, a quienes se les impidió trabajar en el hospital donde laboraban tras haber rechazado participar en un aborto; la investigación realizada en Francia contra Bruno Pichon, un farmacéutico que se negó a vender un anticonceptivo, o el de la nueva ley del aborto en Irlanda que obliga a los médicos objetores de conciencia a enviar a las pacientes con un médico que sí está dispuesto a realizar el aborto.
La discriminación en Europa también afecta a los conversos. En Suecia, el 68% de los afganos convertidos del islam al cristianismo sufrieron el rechazo a su pedido de asilo en razón de su conversión.