Al recibir esta mañana a los miembros del Servicio de Células Parroquiales de Evangelización, el Papa Francisco afirmó que si alguien encuentra a Cristo debe compartir la experiencia con los demás.
"Si hemos encontrado a Cristo en nuestras vidas no podemos guardarlo solo para nosotros mismos. Es determinante que compartamos esta experiencia también con los demás; esta es la senda principal de la evangelización", dijo el Santo Padre en el Aula Pablo VI a los representantes del Servicio de las Células Parroquiales de Evangelización, fundadas por el P. Piergiorgio Perini y que celebran su 30° aniversario de fundación.
"No lo olviden: cada vez que encuentran a alguien, hay en juego una historia verdadera que puede cambiar la vida de una persona. Y esto no es hacer proselitismo, es dar testimonio. Ha sido siempre así", continuó el Papa.
Francisco dijo también que "cuando Jesús, pasando a la orilla del lago, vio a Pedro, Andrés, Santiago y Juan trabajando, fijó su mirada en ellos y transformó sus vidas. Lo mismo se repite en nuestros días, cuando el encuentro es fruto del amor cristiano, cambia la vida porque llega al corazón de las personas y las afecta profundamente".
El Papa Francisco explicó que cuando el Señor envía a alguien, propone una triple tarea: "Ir, dar fruto y permanecer. Esta es la llamada a la que no se puede escapar cuando se encuentra al Señor y se es conquistado por su Evangelio".
El Pontífice alentó luego a que "no los frene ningún miedo de lo nuevo y que vuestro paso no aminore por las dificultades que son inevitables en el camino de la evangelización. ¡Cuando se es discípulo misionero, nunca puede decaer el entusiasmo!".