La Conferencia Episcopal de Venezuela expresó su apoyo a la marcha convocada para el 16 de noviembre por Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, y pidió que esta se realice de forma pacífica.
Guaidó lanzó la convocatoria tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, cargo que ocupó durante 14 años.
"Hoy la solución que requiere Venezuela pasa porque todos ejerzamos con fuerza nuestro derecho en la calle", dijo Guaidó, el principal líder de la oposición venezolana que exige la salida de Nicolás Maduro del poder, acusado de reelegirse fraudulentamente en 2018.
En su comunicado del 15 de noviembre, los obispos dijeron que con las marchas de protesta "se expresa la inconformidad de la población ante una situación de crisis que sigue golpeando la dignidad humana de los hombres y mujeres de Venezuela".
La grave crisis de Venezuela se debe a la falta de alimentos, medicinas, empleo, agua y energía eléctrica, además de la inflación que en octubre de este año ha superado el 4.000%.
Así como la oposición ha hecho su convocatoria, los obispos denunciaron que "el oficialismo está invitando a sus adherentes a realizar marchas. A la vez quienes rigen la nación han pedido que la 'Milicia' y otros grupos salgan en defensa de la paz y del sistema que han venido imponiendo de manera hegemónica y totalitaria".