Al cumplirse dos años de la tragedia del submarino ARA San Juan en las costas de Argentina, el Papa Francisco expresó su cercanía a la familia y las fuerzas armadas.
El submarino con 44 tripulantes a bordo se perdió el miércoles 15 de noviembre de 2017 en el golfo de San Juan, en el Atlántico meridional, cuando se dirigía a una base naval en Mar de Plata.
Un año después, la máquina fue hallada a 800 metros de profundidad y a unos 600 kilómetros de Comodoro Rivadavia, donde estaba el centro de las operaciones de búsqueda.
En la carta enviada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmó que el Papa Francisco "renueva su ofrecimiento por el eterno descanso de los 44 tripulantes fallecidos".
"Al mismo tiempo que desea manifestar su afecto y cercanía a sus familiares y demás seres queridos, y a toda la familia naval que lloran su pérdida y esperanza", agregó.
El Santo Padre "sabe bien del profundo dolor y tristeza que sigue presente en sus corazones y por ello pide continuamente en su oración para que el Señor los conforte y les de serenidad y esperanza. Los anima también a seguir unidos y a ayudarse mutuamente, manteniendo siempre viva la memoria de aquellos que dieron su vida en servicio a los demás".