La Unión Nacional de Padres y Apoderados Católicos de Chile pidió al Señor que cese la violencia en el país y expresó un deseo de que se construya una sociedad más justa para los estudiantes, a través del diálogo nacional sin exclusiones.
En una carta, los padres y apoderados también alentaron a "que cada hogar y comunidad educativa sean espacios de oración y contención para nuestros niños y jóvenes".
"Escúchanos, Señor, cambia el odio por amor, cambia la violencia por la paz y el dolor por la esperanza", expresaron en una carta.
La agrupación invitó al "diálogo nacional sin exclusiones, amplio, participativo y diverso, que integre a toda la sociedad, para atender a las justas demandas sociales, y de esta manera, recuperar la dignidad del pueblo chileno".
"Hacemos viva la invitación que San Juan Pablo II nos realizó́, al recordarnos que '¡el amor es más fuerte, el amor vence siempre!'. Sólo de ese modo podremos construir una sociedad más humana", aseguraron.
En su mensaje los padres y apoderados sostuvieron que los "conmueve el dolor de nuestros hermanos y las desigualdades que tantos deben afrontar cada día. En un escenario, por momentos, carente de empatía, nos unimos al dolor de quienes han sufrido graves heridas y a quienes han perdido a algún familiar".