La famosa ciudad italiana de Venecia ha sufrido la más grave inundación desde 1966, con un nivel de agua que llegó hasta 1.87 metros de altura y que ha dejado al menos un fallecido y ha afectado varias iglesias, como la emblemática Basílica de San Marcos.
Los medios internacionales informan que las escuelas han cerrado, muchas casas y algunos hoteles han sido afectados. Se trata de una "devastación apocalíptica", dijo el presidente de la región del Veneto, Luca Zaia.
Según informa AP, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, cree que la inundación se debe al cambio climático. En su cuenta de Twitter escribió que se han producido "ingentes daños con agua de mar, esto no es agua dulce". "Venecia está de rodillas. La Basílica de San Marcos ha sufrido graves daños, así como toda la ciudad y las islas", indicó luego en una declaración.
En rueda de prensa el alcalde dijo que está muy afectado porque ha visto a gente llorar "porque había perdido todo". Ha llegado el momento de dar "una respuesta histórica" para recuperar una de las más importantes ciudades de Italia.
El Gobierno italiano informó que la situación de Venecia se discutirá en un próximo consejo de ministros para revisar "las intervenciones necesarias y urgentes para proteger la ciudad y los habitantes". El presidente Giuseppe Conte y algunos deben llegar hoy a la ciudad para evaluar los daños.
La Basílica de San Marcos no es el único templo católico afectado. De acuerdo al Patriarcado de Venecia, "la situación también es muy complicada para Sant'Alvise, San Girolamo, Santa Sofía, San Marcuola (Cannaregio), San Giacomo dall'Orio y San Simeón Grande.