"¡Por amor a nuestra patria terminemos con la violencia!", exclamaron los obispos de Chile durante el desarrollo de la 119° Asamblea Plenaria, en el que pidieron deponer los intereses personales o de grupo por el bien del país y a llevar a cabo un diálogo nacional sin exclusiones.
La Conferencia Episcopal de Chile emitió su comunicado este 12 de noviembre, cuando se cumplen 26 días de protestas con manifestaciones pacíficas, pero también con ataques a iglesias, edificios públicos y enfrentamientos con la policía.
En ese sentido, los obispos señalaron que "ante las denuncias por violaciones a los derechos humanos, personas fallecidas, heridas, vandalismo, saqueos, destrucción de infraestructura pública y privada, pedimos con fuerza e insistencia que cese todo tipo de violencia, venga de donde venga".
"No olvidemos que nuestra historia nos enseña el grave daño que el quiebre de la institucionalidad y la transgresión sistemática de la dignidad de las personas han dejado en muchos conciudadanos y en el alma de Chile", expresaron.
"En esta hora compleja de nuestra historia, como hijos de Dios en esta tierra, como ciudadanos y pastores, humildemente apelamos a la generosidad de todos para anteponer a cualquier ambición personal o grupal el bien común de la patria, la que nos debiera congregar como una sola familia", añadieron.