MADRID,
Sor Gerard Fernández, hermana del Buen Pastor, lleva más de 30 años trabajando con mujeres en el corredor de la muerte en Singapur.
En 1981 la religiosa de Singapur comenzó a escribir a una presa condenada a muerte, Catherine, una niña "dulce y sencilla" que había asistido al colegio religioso de su congregación y que años después cometió el brutal asesinato de dos niños pequeños.
La BBC incluyó a la hermana Gerard entre las 100 mujeres más influyentes. En una nota publicada en este medio, la religiosa recuerda que le entristeció mucho la noticia "pero sabía que tenía que ver" a Catherine.
Durante años la hermana Gerard visitó a Catherine en prisión, a menudo rezaban durante horas. El día de su ejecución, la condenada pidió que la hermana Gerard la acompañara en esos últimos momentos.
"Cada persona vale más que lo peor que ha hecho. No importan los pecados cometidos", aseguró la religiosa.