La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), representantes de la comunidad ciudadana, de los comités cívicos y del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE), alentaron a sus compatriotas a detener los actos vandálicos tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
En un mensaje emitido la noche del domingo 10 de noviembre, los obispos y los líderes civiles alentaron "a los bolivianos a la paz y no cometer actos vandálicos, ni de revancha, ni nada de lo que podamos arrepentirnos. Tenemos todos una grave obligación de defender la vida de todos los bolivianos".
Además señalaron que "lo que sucede en Bolivia no es un golpe de estado, lo decimos ante los ciudadanos bolivianos y ante toda la comunidad internacional".
"En nombre de Dios les decimos: cesen las acciones de violencia y preservemos la vida y la paz. Mantengamos el espíritu pacífico que ha reinado en el pueblo en este tiempo", señalaron.
El mensaje de los prelados y los líderes responde a los hechos vandálicos que se registraron durante el domingo tras la renuncia de Morales.
Los disturbios en varias ciudades de Bolivia como La Paz, El Alto y Cochabamba, con incendios, saqueos y ataques a viviendas, entre estas la del propio Morales, en un ambiente de tensión e incertidumbre ante el futuro político inmediato del país.