El 6 de noviembre, durante la tercera jornada de la 118ª Asamblea Plenaria de Obispos de Argentina se entregaron algunas claves que permitirían fortalecer la democracia.
"El delito de la corrupción nos tienta a todos de distintas maneras y no será posible un real fortalecimiento de nuestra democracia, sin una firme opción ética en los distintos niveles de la vida social, sin una real división de los poderes del Estado y una participación cotidiana y generosa de cada argentino", expresaron los obispos en su mensaje.
"Como ciudadanos responsables estamos llamados a formar un pueblo que, más allá de las discrepancias, sostenga referencias estables que conformen un proyecto común. Esto supone un renovado esfuerzo por superar las distintas formas de violencia y por construir la amistad social", indicaron.
La patria "requiere de todos, un renovado esfuerzo de diálogo sincero y búsqueda de consensos en orden a generar síntesis superadoras", expresaron los prelados.
En se sentido, "la grandeza" de los líderes será manifiesta si saben "incorporar también los esfuerzos y las búsquedas de los más pobres".
Los obispos de Argentina también pidieron ayuda a Dios "para que la senda democrática se traduzca en vida digna, desarrollo integral, trabajo para todos, acceso a la salud y educación de calidad".