Fuentes vaticanas aseguran que el Cardenal George Pell se opuso a un controvertido préstamo de 50 millones de euros del Vaticano para un hospital italiano a finales de 2014, que finalmente se realizó y que habría quebrantado algunos acuerdos regulatorios internacionales.
Según informan varios oficiales del Vaticano, a finales de 2014 dos cardenales solicitaron que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido comúnmente como el "Banco del Vaticano", hiciera un préstamo de 50 millones de euros para un hospital italiano en bancarrota, el Istituto Dermopatico dell'Immacolata (IDI), administrado por la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción.
El dinero iba a servir para amortizar algo de la millonaria deuda del centro médico.
Funcionarios vaticanos dijeron a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que los cardenales Angelo Becciu, entonces sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, y Giuseppe Versaldi, actual prefecto de la Congregación para la Educación Católica, estuvieron involucrados en la operación.
Dos fuentes del Vaticano indicaron a CNA que la propuesta del préstamo fue rechazada en 2015, luego que el IOR determinara que el IDI no tendría forma de devolver el dinero.
Funcionarios de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y de la Prefectura de Economía destacaron que el Cardenal Pell se manifestó claramente en contra del préstamo. En ese entonces el Purpurado estaba a cargo, a pedido del Papa Francisco, de la reforma en las finanzas del Vaticano.