VATICANO,
El Papa Francisco afirmó que la salvación consiste en una elección personal entre "acudir al encuentro con el Señor o cerrarme en mis cosas" y recordó que Dios "no nos hace paga entrada" para para acudir a Él.
El Santo Padre, en la Misa celebrada este martes 5 de noviembre en la Casa Santa Marta, comentó a lectura del Evangelio de San Lucas en la que se narra la historia de un hombre que organiza una gran fiesta a la que los invitados rechazan acudir con diferentes excusas.
Ante la negativa de sus invitados, el hombre decide entonces invitar a los pobres y a los lisiados de los caminos y sentarlos a su casa a cenar, ofreciéndoles a ellos la fiesta que tenía reservada para sus amigos.
El Papa explicó que "la cena, la fiesta, representa el cielo, la eternidad con el Señor". La acción del hombre que organizó la fiesta describe la actitud de Dios hacia la humanidad: "Nuestro Dios siempre nos invita de ese modo, no nos hace pagar entrada".
"En las verdaderas fiestas no se paga entrada: paga el padrón, paga el que invita", resaltó. Sin embargo, los amigos del hombre que preparó la fiesta no reaccionaron del mismo modo, sino que respondieron cerrándose sobre sí mismo, sobre sus intereses.
El Pontífice lo explicó señalando que "delante de aquella gratuidad, de aquella universalidad de la fiesta, respondieron con una actitud que cierra el corazón: 'Yo no voy. Prefiero estar solo, con la gente que me gusta a mí. Me cierro'".