Unos 130 niños junto a sus familias del barrio de Carrasco en Montevideo (Uruguay) realizaron tercer año consecutivo la fiesta de Holywins (la santidad vence) no solo con la intención de llenar sus bolsas con dulces, sino también para vivir la misión de la santidad.
La actividad es organizada desde 2017 por la escuela de catequesis Los Robles y Las Rosas con el objetivo de anunciar a Jesús a través de los santos "partiendo de la base que para ser santos debemos anunciar a Cristo sin miedo, llevarlo a otros para que sean más quienes lo conozcan y puedan vivir el cielo en la tierra", aseguró la directora de la escuela de catequesis Los Robles y Las Rosas, María Belén MacKinnon.
El 31 de octubre, los niños vestidos de santas, santos y beatos como San Juan Pablo II, Santa Rosa de Lima, San Francisco de Asís, San Martín de Porres, Santa Teresa de Calcuta, el Siervo de Dios Mons. Jacinto Vera, tocaron el timbre de las casas, regalaron estampitas y contaron sobre la vida de santidad de quienes ellos representaban en sus vestimentas.
Al retirarse, los niños pedían la bendición de Dios para la familia y el hogar que les abrió las puertas; y también compartían con generosidad sus caramelos con los otros niños que participaban de Halloweens y que encontraban en el camino.
Este gesto es preparado cada año con mucha dedicación. Semanas antes, cada niño recibe una catequesis sobre el llamado universal a la santidad, las virtudes del santo que le tocó vestir y "se va haciendo amigo pidiéndole su intercesión", explicó MacKinnon a ACI Prensa.
Según MacKinnon, "la recepción de la gente es diversa. En general la mayoría reciben a los niños asombrados, se alegran, se emocionan o quedan un poco descolocados porque esperaban por ejemplo a una bruja y se encuentran con un niño disfrazado de santo transmitiendo un mensaje de paz, de luz, y deseando la bendición sobre esa casa".