VATICANO,
El Papa Francisco invocó a la Virgen María su intercesión para el camino posterior del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía que concluyó este domingo 27 de octubre con una Misa Solemne en la Basílica de San Pedro.
En concreto, los trabajos de la Asamblea especial sinodal finalizaron ayer por la tarde con las votaciones del documento final que abordó, entre otros temas, la posibilidad de la ordenación sacerdotal de hombres casados, el estudio de las mujeres como diaconisas y la creación de un rito amazónico.
Al dirigir el tradicional rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco señaló que: "para el camino que está por venir, invoquemos a la Virgen María, venerada y amada como Reina de la Amazonía. Quien se convirtió no conquistando, sino 'inculturada': con la humilde valentía de la madre se convirtió en la protectora de sus hijos, la defensa de los oprimidos".
"A ella, que en la pobre casa de Nazaret cuidaba a Jesús, confiamos a los niños más pobres y a nuestra casa común", pidió el Papa.
Reflexionando sobre las tres semanas que duró el Sínodo de la Amazonía, el Pontífice relató que los participaron escucharon "el grito de los pobres junto al de la tierra que llegó desde la Amazonía". "Las voces de los pobres, junto a la de tantos otros dentro y fuera de la Asamblea sinodal -pastores, jóvenes, científicos- nos empujan a no permanecer indiferentes".
En esta línea, el Papa Francisco explicó que el Sínodo "fue, como dice la palabra, un caminar juntos, confortados de la valentía y de las consolaciones que vienen el Señor".