CIUDAD DE MÉXICO,
A pocos días del Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, la celebración tradicional en México del Día de Muertos causa cierta controversia internacional por sus diversos símbolos y colores: ¿es una celebración satánica o vinculada al culto a la Santa Muerte? Esto responden tres sacerdotes mexicanos.
En diálogo con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, lamentó que "en los días en los que la Iglesia recuerda a los fieles difuntos no faltan algunos extranjeros que al ver los cráneos, las calaveras en los monumentos, en las ofrendas, lleguen a pensar que los mexicanos tenemos cultos demoníacos o satánicos o a la llamada Santa Muerte".
"Los católicos en México no tenemos cultos satánicos, no damos culto a la Santa Muerte, sino que entendemos que la muerte es un límite y al mismo tiempo el paso para poder llegar a la trascendencia y, si hemos vivido los valores del Evangelio, el camino también para poder vivir en la eternidad con Dios".
"Y como la muerte no es algo trágico sino la oportunidad de encontrarnos con Dios, por eso de alguna manera festejamos también la muerte que es el camino hacia la vida definitiva y eterna", añadió.
El P. Aguilar indicó que a quienes piensan que los que celebran el Día de los Muertos participan en un ritual satánico, habría que explicarles un poco de la cultura prehispánica, inculturada con la llegada del Evangelio a estas tierras.
"En el mundo prehispánico la muerte y la vida eran parte de una misma realidad. Por eso colocar una calavera, un esqueleto en algún determinado sitio no era darle culto a la muerte ni hablar solamente de la muerte sino decir que la muerte forma parte de la vida y la vida forma parte de la muerte. De esta manera, la muerte no se convierte en algo trágico sino simplemente en parte de la alegría de la vida", indicó.