Los abogados de las Hermanitas de los Pobres (Little Sisters of the Poor) reiteraron su llamado a la Corte Suprema de Estados Unidos para que intervenga después de que un segundo tribunal de apelaciones falló en contra de la excepción religiosa que las protegía de cumplir con el mandato de brindar anticonceptivos a sus empleados por medio de su plan de seguro.
"Las Hermanitas nunca quisieron esta pelea y han pasado 8 años tratando de concentrarse en cuidar a los ancianos pobres en lugar de pelear batallas legales sin sentido. Los Estados en estas demandas deberían dejar en paz a las monjas", dijo Montse Alvarado, vicepresidenta y directora ejecutiva de Becket, la firma de abogados que representa a las hermanas.
En un comunicado del 22 de octubre en Twitter, Alvarado señaló que Becket y el Procurador General de los Estados Unidos le pidieron a la Corte Suprema que revisara el asunto.
"Debe intervenir para arreglar el desastre y asegurar la libertad religiosa para las Hermanitas", escribió.
El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito falló contra las Hermanitas de los Pobres el 22 de octubre, uniéndose al Tercer Circuito, que en julio también falló contra la orden religiosa y otras organizaciones provida que habían beneficiado de una política de exención religiosa contra los requisitos del mandato del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés).
El mandato, inicialmente emitido por el gobierno de Barack Obama en virtud de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible del HHS, requiere que los empleadores ofrezcan planes de seguro de salud que cubran la anticoncepción gratuita, esterilización y algunos medicamentos para el aborto en las primeras etapas de gestación.