VATICANO,
El presidente del Banco Central del Vaticano pareció admitir esta semana que una transacción podría representar una violación de los compromisos regulatorios europeos, al referirse a un préstamo de 50 millones de euros (más de 55 millones de dólares) que otorgó para financiar la compra de un hospital italiano que se encuentra en dificultades económicas.
Las fuentes dicen que se solicitó una subvención de la Papal Foundation, una asociación caritativa católica estadounidense que colabora con la Santa Sede, para equilibrar los libros contables del banco central ante la incapacidad del hospital de generar ingresos a corto plazo y devolver el dinero.
En un comunicado publicado el martes 22 de octubre, Mons. Nunzio Galantino, Presidente de la Administración de la Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), reconoció que el Banco Central del Vaticano prestó 50 millones de euros para financiar la compra del hospital italiano, el Istituto Dermopatico dell'Immacolata (IDI), a pesar de que APSA tiene prohibido otorgar préstamos que financien transacciones comerciales, como consecuencia de las políticas establecidas para eximirlo de la supervisión externa.
El préstamo se otorgó en 2015 a la organización sin fines de lucro Fundación Luigi Maria Monti, una sociedad que funciona entre la Secretaría de Estado del Vaticano y la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción, los propietarios anteriores del hospital, bajo cuya administración el hospital fue llevado a la bancarrota después de una serie de escándalos de malversación de fondos que llevaron a múltiples procesamientos y deudas por más de 800 millones de euros (más de 888 millones de dólares).
El hospital fue comprado por la fundación mientras era administrada por el Estado debido a la insolvencia (no poder pagar el dinero adeudado). Cuando quedó claro que el préstamo de APSA no podía pagarse con los ingresos del hospital, se hicieron esfuerzos en el Vaticano para asegurar una donación de 25 millones de dólares de la Papal Foundation a la IDI, que se utilizaría para cubrir la deuda del hospital con APSA.
Aunque se solicitó la subvención para aliviar la escasez de efectivo a corto plazo en el hospital, múltiples fuentes en Roma y Estados Unidos dijeron a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que el dinero estaba destinado a ayudar a reemplazar los fondos prestados para financiar la adquisición, eliminando el préstamo del balance general de APSA y evitar que se genere más atención sobre la transacción.