El Obispo Auxiliar de Hong Kong, Mons. Ha, durante una reunión con jóvenes católicos el 19 de octubre, pidió rezar el Rosario en el mes de octubre y establecer una comisión de investigación independiente sobre la violencia policial, como pasos necesarios para un "viaje de reconciliación" dentro de la sociedad de Hong Kong después de cuatro meses difíciles y tensos.
Desde junio pasado, Hong Kong ha visto un sinnúmero de protestas, atrayendo en algunos fines de semana a millones de personas. Originalmente, los manifestantes querían que el Gobierno de Pekín desechara un proyecto de ley de extradición que permitiría enviar a cualquier persona detenida a China continental.
Según informó Asia News, las autoridades finalmente cedieron a principios de septiembre, pero para entonces las protestas aumentaron sus exigencias y presentaron al Gobierno "cinco demandas", incluida la democracia plena y una investigación sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
Con el Gobierno comunista eligiendo no decir nada sobre estas demandas y la policía optando por una represión cada vez más violenta, los elementos más radicales dentro del movimiento de protesta habrían decidido aparentemente por una forma de guerrillas urbanas, indicó Asia News.
El fin de semana pasado, 34 manifestantes más fueron arrestados alcanzando un total de 2.500 personas en custodia, un tercio de ellos menores de 18 años. Más de la mitad de todos los manifestantes son jóvenes menores de 29 años.
En declaraciones a los jóvenes en el Centro Diocesano en Caine Road, Mons. Ha dijo que se sintió conmovido por los "jóvenes fieles que expresaron sus puntos de vista sobre la participación de nuestra Iglesia en la sociedad".