El 20 de octubre, los obispos de Argentina dedicaron cariñosas y esperanzadoras palabras a las madres, durante las distintas celebraciones Eucarísticas y en mensajes difundidos con motivo del Día de la Madre.
La Pastoral Familiar del Arzobispado de Corrientes junto al Arzobispo, Mons. Andrés Stanovnik, afirmó que ser madre es un don que exige "cuidado, cobijo, sostén, guía y acompañamiento de la vida naciente y en constante crecimiento; pero que es también, un camino privilegiado hacia la plenitud de ser mujer".
"Las madres son el antídoto más fuerte a la difusión del individualismo egoísta. Son las primeras maestras en la escuela de la vida, en la que aprendemos a compartir; a descubrir al otro como alguien a quien amar, respetar y caminar juntos; a dar, como ustedes, la vida a otros y sin pedirles nada a cambio", expresaron.
"Sin ustedes, la sociedad sería inhumana, porque las madres siempre saben testimoniar, incluso en los peores momentos, la ternura, la dedicación, la fuerza moral", agregaron.
"Que nuestra tierna Madre de Itatí acune entre sus manos los anhelos y los sueños de cada una de ustedes y sea espejo donde puedan mirarse, siempre con la esperanza puesta en Cristo, que no defrauda, para caminar en esta aventura de vivir dando vida, incansable y gozosamente", concluyó el mensaje.
En tanto, el Obispo de Cruz del Eje, Mons. Ricardo Araya, y el clero diocesano, expresaron que "podemos ser muy ricos en bienes materiales, pero sin el amor de la madre esa riqueza no será para todos y no habrá futuro".